Recorremos juntos las calles del barrio Pocitos, buscando salir al encuentro de nuestras hermanas/os en situación de calle. Compartimos con ellos una comida y algo caliente, que se hacen puente para construir un vinculo de cercanía y confianza. Compartimos la vida, conversamos y nos regalamos mutuamente un espacio donde aprendernos unos de otros, de qué se trata el reino de jesus. Esa mesa donde todos y todas tenemos lugar.